Paul Bartel (Brooklyn, 6 de agosto de 1938 - 3 de mayo de 2000, New York) fue un actor, guionista y director estadounidense.
Vida y obra[editar]
Hijo de Jesse y Williams Bartel, nació en Brooklyn el 6 de agosto de 1938. Bartel decidió que se dedicaría al cine a los 11 años y a los 13 trabajó durante un verano en UPA Animation Studio de New York. Él se especializó en Artes Dramáticas en la UCLA y posteriormente recibió una beca para estudiar cine en Roma, ahí produjo un corto que presentó en el Festival de Venecia en 1962. En 1972, Gene Corman, hermano de Roger, lo contrató para dirigir una película de terror de bajo presupuesto llamada Private Parts. Más tarde, Roger lo llamó para ser segundo asistente de dirección en Big Bad Mama y luego lo ayudó en la dirección de Deathsport en 1978. Bartel jamás pudo convencer a Roger Corman para que financiase http://Eating Raoul. Sus padres vendieron la casa familiar que tenían en Long Island y le dieron el dinero para financiar el proyecto. Paul tardó 22 días en filmarla, tiempo que diseminó mayormente en los fines de semana. Bartel la protagonizó junto a Mary Woronov, con la que estelarizó 17 películas, incluyendo Deathsport. Filmó como director once largometrajes con bajo presupuesto y de manera independiente. Gary Morris en la Enciclopedia GLBTQ dice que debido a su manifiesto carácter homosexual el circuito independiente fue el mejor lugar para difundir su trabajo.
Muerte[editar]
Bartel murió el 3 de mayo de 2000 a causa de un ataque cardíaco, dos meses después de ser operado de un cáncer de hígado.
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TAGEBUCH
7.50 AM ---- LUNES 15 NOVIEMBRE 2021. -- KSP
DICE EL GATO SILVESTRE AHORA....UN lindo dia....
El gobierno parece que no fracaso....que tiene que seguir con sus planes de trabajo y tecnologia....ah, el futbol, nuestra religion...Scaloni....
Has vuelto organillo (o..¿organito?), lloron y cansado....como antes.....
Tambien Paul Bartel era homo...., solo faltan John Wayne y Orson Welles-.....recien....el barco en el puerto....cada vez peor....no se como no puedo escribir sin mirar el teclado..., seguro que Oppenheimer sí podia....., las ocho de la mañana...el deseo de escribir en Afrikaans....y que Sudafrica vuelva a ser aquella Suidafrika donde mataron a Verwooerd.....name lack y aquella donde estaban vivos Terre-Blanche y.....
8.33am --- Miau-miau le maullo dos veces a Moni para despertarla.....recien...., un dia soleado y fresco dentro de esta casa ajena y a la que llegamos hace 10 años..., o sea..., hace 10 minutos.....Karel Kapek nos informa que la vida ws arbitraria, brutal....sin esa informacion oppenheimeriana no lo sabriamos.....
El barco bajo carga en Sumatra
leo sobre la guerra de las salamandras
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9.44 am
La definición de Krakatoa en el diccionario es una isla volcánica en Indonesia, en el estrecho de Sunda entre Java y Sumatra: parcialmente destruida por su erupción en 1883, la más grande en la historia registrada. Otras erupciones 44 años más tarde formaron una nueva isla, Anak Krakatau También llamada: Rakata.
------TAGEBUCH
19.40 AM ---- LUNES 15 NOVIEMBRE 2021. -- KSP
MO salio hace media hora ....con el labio superior.. que se le hincho...a la las.......con 44 billetes de 500 pesos para ir a la casa.....con mario y la mari---no me lo dijo pero quiere alquilarla...las dos casas...me hizo leer porque hinchaba el labio superior---a eso de las 12.00---- espero que yo mejore...tras ship mire acercado a la pantalla de TV y cuando me levante senti la pierna gerecha debil y dormida...temor de empeorar
anoche a las
mo quiso alquilar las dos dos casas porque si la otra la alquilaban otros...ya tenian tres para alquilar una cada y otro para la otra.....
vi un video de....eugene terra-blanche..por primera vez.....autoridad....voz grave......queria crear una republica para los blancos ya en 1970...el -------
Louis Theroux Meets The Boer Leader | BBC
periodista acaso judio ------
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Su nombre le persigue: se llama Adolf Hitler Uunona, pero es lo único en lo que coincide el nuevo administrador de distrito de Ompundja (norte de Namibia) con el dictador nazi. El político del partido SWAPO obtuvo el 84,88% de los votos en las elecciones regionales del pasado día 25 de noviembre. Todo un éxito en comparación con los pobres resultados que la formación, heredera de un movimiento independentista contra Sudáfrica y miembro de la Internacional Socialista, cosechó en la mayor parte del país.
MÁS INFORMACIÓN Uunona, de 54 años, está acostumbrado a que le hagan bromas por su nombre. "Que me llame así no significa que ahora quiera someter a Oshana [la región donde se encuentra su distrito]", ha comentado en tono jocoso al diario alemán Bild.
"Mi padre me puso ese nombre y probablemente no entendía lo que representaba Adolf Hitler", ha apuntado. De niño, no reparaba en el significado. "Al crecer ya me di cuenta de que era un hombre que quería someter al mundo entero y yo no tengo nada que ver con nada de eso".
Namibia fue colonia alemana desde 1884, en la época del canciller Otto von Bismark, hasta la ocupación surafricana durante la primera guerra mundial. Los nombres alemanes, como Adolf, son habituales entre la población, aunque los germanohablantes son una pequeña minoría. "Adolf" lo llama, a secas, su mujer, y aunque intenta disimular el segundo nombre con "H.", "Hitler" figura en todos los documentos oficiales y el político considera que ya es "demasiado tarde" para cambiarlo.
En la antigua colonia alemana abundan los nombres de calles en lengua alemana y topónimos como Lüderitz, Mariental o Helmeringhausen, recoge Bild. El Imperio Alemán asesinó a miles de personas en las revueltas de grupos nama, herero y san, entre 1904 y 1908. La actual República Federal de Alemania ha ofrecido 10 millones de euros como reparación, pero el Gobierno namibio la ha rechazado por considerarla insuficiente, apunta BBC.
Con todo, el político namibio no es el primero que, en pleno siglo XXI, concurre a las elecciones. En 2013 en las elecciones del distrito de Meghalaya, en el noreste de la India, se presentó otro llamado Adolf Lu Hitler R Marak, que había sido ministro durante un corto periodo. "Estoy al tanto de que en un momento de la historia Adolf Hitler fue la persona más odiada del mundo por el genocidio de los judíos, pero mi padre añadió 'Lu' en mitad [del nombre], y por eso soy diferente", apuntó al diario The Guardian
Su nombre le persigue: se llama Adolf Hitler Uunona, pero es lo único en lo que coincide el nuevo administrador de distrito de Ompundja (norte de Namibia) con el dictador nazi. El político del partido SWAPO obtuvo el 84,88% de los votos en las elecciones regionales del pasado día 25 de noviembre. Todo un éxito en comparación con los pobres resultados que la formación, heredera de un movimiento independentista contra Sudáfrica y miembro de la Internacional Socialista, cosechó en la mayor parte del país.
Uunona, de 54 años, está acostumbrado a que le hagan bromas por su nombre. "Que me llame así no significa que ahora quiera someter a Oshana [la región donde se encuentra su distrito]", ha comentado en tono jocoso al diario alemán Bild.
"Mi padre me puso ese nombre y probablemente no entendía lo que representaba Adolf Hitler", ha apuntado. De niño, no reparaba en el significado. "Al crecer ya me di cuenta de que era un hombre que quería someter al mundo entero y yo no tengo nada que ver con nada de eso".
Namibia fue colonia alemana desde 1884, en la época del canciller Otto von Bismark, hasta la ocupación surafricana durante la primera guerra mundial. Los nombres alemanes, como Adolf, son habituales entre la población, aunque los germanohablantes son una pequeña minoría. "Adolf" lo llama, a secas, su mujer, y aunque intenta disimular el segundo nombre con "H.", "Hitler" figura en todos los documentos oficiales y el político considera que ya es "demasiado tarde" para cambiarlo.
En la antigua colonia alemana abundan los nombres de calles en lengua alemana y topónimos como Lüderitz, Mariental o Helmeringhausen, recoge Bild. El Imperio Alemán asesinó a miles de personas en las revueltas de grupos nama, herero y san, entre 1904 y 1908. La actual República Federal de Alemania ha ofrecido 10 millones de euros como reparación, pero el Gobierno namibio la ha rechazado por considerarla insuficiente, apunta BBC.
Con todo, el político namibio no es el primero que, en pleno siglo XXI, concurre a las elecciones. En 2013 en las elecciones del distrito de Meghalaya, en el noreste de la India, se presentó otro llamado Adolf Lu Hitler R Marak, que había sido ministro durante un corto periodo. "Estoy al tanto de que en un momento de la historia Adolf Hitler fue la persona más odiada del mundo por el genocidio de los judíos, pero mi padre añadió 'Lu' en mitad [del nombre], y por eso soy diferente", apuntó al diario The Guardian
Whitewashing anger: What the Terre’Blanche verdict means
Reed Brody is Counsel for Human Rights Watch, where he assists atrocity victims who are fighting for justice.
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In an article for The Conversation, republished by the Mail & Guardian, Sophie Gallop (“Despite mounting abuse claims, here’s why Jammeh is unlikely to face justice soon”) lists atrocities attributed to the former dictator of Gambia, Yahya Jammeh, who now lives in exile in Equatorial Guinea. Her litany includes political killings, torture, and most recently, after a Human Rights Watch and TRIAL International investigation I led, rape and sexual abuse.
But, Gallop concludes, “pursuing legal consequences against Jammeh is likely to prove very difficult, if not impossible.” Why? Because, she notes, “Equatorial Guinea is not a signatory to the Rome Statute” that created the International Criminal Court, leaving Jammeh’s fate in the hands of fellow despot Teodoro Obiang, with whom he has recently been partying it up.
Jammeh’s victims, with whom I work, are not trying to send him to the ICC, however. They want to see him prosecuted back home in Gambia or in one of the nearby countries whose citizens he also victimized. And Equatorial Guinea happens to be a party to the UN Convention against Torture, which requires that states “extradite or prosecute “ alleged torturers found on their territory. This is the clause that underpinned the 1998 arrest of former Chilean dictator Augusto Pinochet in the United Kingdom, and the trial and conviction in Senegal of former Chadian dictator Hissène Habré.
The Habré case, on which I also worked, is illustrative of what can happen here. Habré, accused of thousands of political killings and systematic torture, was overthrown in 1990 and fled to Senegal. Inspired by Pinochet’s arrest, his victims filed a case in Senegal and got him arrested there in 2000. Then Abdoulaye Wade was elected president of Senegal, had the case dismissed, and vowed that Habré would “never” be prosecuted in Senegal. The victims, led by a torture survivor, Souleymane Guengueng , did not give up however, and campaigned relentlessly. Finally, in 2012, the International Court of Justice ruled that Senegal had violated its duty to “extradite or prosecute, “ and ordered it to bring Habré to justice “without further delay.” By then, the newly elected president of Senegal, Macky Sall, had announced that he would move forward with the trial.
Determined victims and their West African and international allies also ran a successful “Campaign Against Impunity” to help persuade Nigeria in 2006 to hand over former Liberian president Charles Taylor to the Special Court for Sierra Leone after giving him safe haven for three years. The UN-backed court convicted Taylor in 2012 of working together with rebel groups to commit atrocities during that country’s civil war.
Jammeh’s victims are similarly motivated. “We will do whatever it takes in the pursuit of justice, no matter how long it takes,” says Fatoumatta Sandeng, spokesperson for the “Jammeh2Justice” campaign. She is the daughter of opposition leader Solo Sandeng, whose murder in April 2016 galvanized opposition to Jammeh’s rule.
Nana-Jo N’dow, whose father, Saul Ndow, a dissident businessman forcibly disappeared from Senegal and presumed to have been brought to Gambia and killed, says “we want answers and we want justice and we shall not give up until those responsible are held accountable.” Toufah Jallow, the woman who this month described her rape by Jammeh, is fighting to see Jammeh in a room again: “a courtroom this time.”
Gambian President Adama Barrow has said that he will await the report of the country’s truth commission before pursuing Jammeh’s possible extradition from Equatorial Guinea. It’s going to take a lot of heavy political lifting, but Gambia will probably not be the only country applying pressure. Ghana is weighing reopening its investigation into the July 2005 massacre in Gambia of approximately 56 migrants, including 44 Ghanaians as well as Nigerians, Togolese, Senegalese and Ivoirians. Its move followed a May 2018 report by Human Rights Watch and TRIAL that revealed that the migrants were murdered by the “Junglers,” a death squad reporting to Jammeh.
Senegal, whose troops helped persuade Jammeh to leave after he refused to accept his December 2016 election defeat, and was fed up with Jammeh’s support for Casamance rebels, presumably would be happy to see Jammeh behind bars and prevented from making mischief.
It is too early to say what will happen. But, as the Habré case showed, victims with tenacity and perseverance can actually create the political conditions to bring their dictator to court, even when the first answer is “never.”
Reed Brody is Counsel for Human Rights Watch, where he assists atrocity victims who are fighting for justice.
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Disgraced Yahya Jammeh agrees
to leave power
Gambia’s defeated leader Yahya Jammeh announced early Saturday he has decided to relinquish power, after hours of last-ditch talks with regional leaders and the threat by an ECOWAS military force to make him leave.
“I believe it is not necessary that a single drop of blood be shed,” Jammeh said in a brief statement on state television. He promised that “all the issues we currently face will be resolved peacefully.”
He did not give details on any deal that was struck, and it was not immediately clear when Adama Barrow, who beat Jammeh in last month’s election, would return from neighbouring Senegal to take power.
But the speech signalled an end to the political crisis that has seen the tiny West African nation caught between two men claiming to be in charge. Late Friday, Barrow declared that “the rule of fear” in Gambia had ended.
Shortly before Jammeh’s address, Mauritanian President Mohamed Ould Abdel Aziz told reporters that a deal had been reached and that Jammeh would leave the country. He and Guinean President Alpha Conde had handled the talks.
A State House official close to the situation said Jammeh would leave within three days, possibly on Saturday with Conde, who was spending the night in Gambia’s capital, Banjul. The official spoke on condition of anonymity because he was not permitted to speak about the situation to press.
The famously mercurial Jammeh at first shocked Gambians by conceding his election loss to Barrow, but with the possibility of prosecution hanging over him for human rights abuses alleged during his 22 years in power, he decided to change his mind. Barrow was inaugurated Thursday at Gambia’s embassy in Senegal because of concerns for his safety.
The defeated Gambian leader, who first seized power in a 1994 coup, has been holed up this week in his official residence in Banjul, increasingly isolated as his security forces abandoned him and he dissolved his Cabinet.
A military force, including tanks, had rolled into Gambia without facing any resistance, said Marcel Alain de Souza, chairman of the West African regional bloc, ECOWAS. At least 20 military vehicles were seen Friday at the border town of Karang.
The force included troops from Senegal, Ghana, Nigeria, Togo and Mali, and they moved in after Barrow’s inauguration and a unanimous vote by the U.N. Security Council to support the regional efforts.
Fearing violence, about 45,000 people have fled Gambia for Senegal, according to the UN refugee agency.
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