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viernes, 23 de diciembre de 2022

VIERNES 23 DICIEMBRE 2022 -- EL PRIMER CENSO ARGENTINO DE 1869, EL DE SARMIENTO

 

La sorprendente historia 

del primer censo nacional: 

una mayoría analfabeta, 

un país despoblado y 

más curanderos que médicos

La educación era la clave para salir del atraso cultural de décadas 

de hegemonía rosista. Esa fue la conclusión a la que llegó 

el presidente Sarmiento cuando vio los resultados del primer censo, 

que se hizo en el país hace exactamente 151 años

Cuando Domingo Faustino Sarmiento tuvo los primeros resultados preliminares 

del censo en su mesa de trabajo, comprobó que el país contaba con 1.877.490 habitantes

Pero los dos datos que lo espantaron fue que de 413.465 chicos en edad para 

ir a la escuela solo lo hacían 82.671Había más de 300 mil niños sin educación

Y se alarmó cuando vio que la densidad de población no alcanzaba a un habitante 

por cada dos kilómetros cuadrados. Apenas superábamos a Siberia y a Nueva Guinea.

El primer censo nacional en el país se llevó a cabo entre el 15 y el 17 de septiembre de 1869, bajo la presidencia de Domingo F. Sarmiento.
El primer censo nacional en el país se llevó a cabo 
entre el 15 y el 17 de septiembre de 1869, bajo 
la presidencia de Domingo F. Sarmiento.

Si bien a lo largo de la historia de nuestro país se desarrollaron censos, parciales

 y acotados, el origen del primero nacional había comenzado con una ley del Congreso, 

dictada el 27 de septiembre de 1862, que establecía levantar un censo general de población. 

Al mes siguiente Bartolomé Mitre asumió la presidencia pero no pudo ser 

implementado en los seis años de su gestión.

En 1810, Mariano Moreno intentó aplicar un censo en las provincias 

que componían el virreinato, pero se habría hecho solo muy parcialmente 

en Buenos Aires; la Asamblea del Año XIII insistió en la cuestión, pero sin suerte 

y recién Justo José de Urquiza lo dispuso, pero no fue sistematizado y 

muchos lugares no fueron relevados.

A censar

Cuando asumió la presidencia, Domingo Faustino Sarmiento tomó el toro por las astas. 

Nombró superintendente del censo a Diego de la Fuente y pusieron manos a la obra. 

Se dividió el país en cinco zonas: norte, sur, este, oeste y territorios nacionales. 

De esas grandes divisiones, se desprendían otras más acotadas para ser relevadas por 3045 censistas, definidos como “civiles ordinarios” y “agentes caracterizados y responsables, 

fáciles de inteligenciarse”, como señaló De la Fuente. Había además 

700 comisionados del censo, controlados por una quincena de comisarios provinciales, 

que debían recoger y examinar las planillas. Según escribió el funcionario, 

solo tres agentes fueron reprendidos por no hacer su trabajo adecuadamente.

En un primer momento, se pensó dejar las planillas en cada casa, pero esa 

idea rápidamente se descartó.

El censo tuvo lugar entre el miércoles 15 y el viernes 17 de septiembre de 1869 y 

arrojó una totalidad de 897.780 varones y 843.572 mujeres. Además, sumaron a las tropas 

que estaban peleando en el Paraguay y los argentinos en el extranjero. Descartando 

a los inmigrantes, había una diferencia a favor de las mujeres de 49.351. Existía una 

marcada mayoría femenina en Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos. Los extranjeros 

estaban concentrados en Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe.

Los resultados del censo arrojaron resultados sumamente útiles para la planificación del país a largo plazo.
Los resultados del censo arrojaron resultados sumamente útiles para la planificación del país a largo plazo.

La pobreza alcanzaba al 75% de la población. Y había muchos longevos: 

234 personas que pasaban los 100 años y anotaron 1172 africanos.

El mayor número de casados se encontraba en Jujuy; en total en todo el país 

había 383.119, mientras que se contabilizaron 88.902 viudos, con una marcada 

diferencia a favor de las mujeres, situación que encontraron lógica a causa de las guerras. 

28.319 mujeres contestaron que vivían en “amancebamiento”.

Además, se determinó que 361 individuos se dedicaban a la prostitución, 

aunque se hizo la salvedad que ese número habría que multiplicarlo por diez.

Sin educación

De los censados, 360.683 sabía leer y 312.011 sabía escribir, aunque se calculó 

que no todos respondían la verdad, y que a esas cifras había que restarle un 30 por ciento. 

De los 413.465 niños entre 6 y 14 años que estaban en aptitud de ir a la escuela, 

solo lo hacían 82.671. Más de 300 mil no asistía al aula.

De los 300 mil ciudadanos aptos para votar, solo 50 mil leían y escribían 

y el resto no poseía ninguna instrucción. De la Fuente se quejaba que 

“la democracia, bien entendida, no la hacen sino los instruidos, los que pueden 

llamarse ciudadanos; el ignorante no entiende ni de una ni de otra cosa; 

el resorte maestro del voto, para el gobierno democrático, se desvirtúa, 

y es las más veces nulo, apariencia o falsificación”.

El censo también contempló contabilizar a “dementes, cretinos, estúpidos” 

y también a los sordo mudos y ciegos. Arrojó, además 2888 personas inválidas 

por las guerras civiles.

Las principales profesiones que reflejó el censo. Curanderos y curanderas también figuraban.
Las principales profesiones que reflejó el censo. Curanderos y curanderas también figuraban.

Había 458 médicos, que fueron superados por 1047 curanderos; 439 abogados

 y 1442 profesores. Entre 140 mil mujeres se repartían los oficios de costureras, 

lavanderas, tejedoras, planchadoras, cigarreras y amasadoras, entre otros. 

Con la llegada de los inmigrantes, se abriría un abanico más amplio de oficios, 

como el de relojero, sastre, tipógrafos, talabarteros y peluqueros. Buenos Aires 

concentraba la mayor cantidad de profesionales liberales y científicas.

Se levantaban 262.433 viviendas, una mayoría de madera, caña y paja, 

y las menos de azotea y teja. El promedio era de 692 personas cada 100 casas. 

Argentina albergaba a 180 ciudades, villas, pueblos y aldeas, y la densidad no alcanzaba 

a 1 habitante cada 2 kilómetros cuadrados.

Distribución de las viviendas, en 1869.
Distribución de las viviendas, en 1869.

El censo arrojó un costo de 189.794 pesos fuertes y fue publicado en 1872. 

Sus conclusiones finales se vieron demoradas por la epidemia de fiebre amarilla 

que había azotado 

al país a comienzos del año anterior.

Con los números en la mano, Sarmiento llamó a una reunión de gabinete. 

Allí pronunciaría la conocida frase de “señores ministros, ante los primeros 

datos del censo, voy a proclamar mi primera política de estado 

para un siglo: escuelas, escuelas, escuelas.

Lo que vino también es historia conocida: al dejar el gobierno, en 1874, 100 mil 

chicos eran formalmente educados. También trajo el modelo de las escuelas 

normales para formar maestros -la primera fue inaugurada en 1869- y, para 

el espanto de algunos, contrató a maestras norteamericanas. De la veintena 

de escuelas que había cuando cayó Juan Manuel de Rosas en 1852, 

al finalizar su mandato ese número ascendió a 1120.

Estaba claro que, para Sarmiento, el censo no solo era útil para 

saber cuántos éramos, sino hacia dónde queríamos ir.

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y el deseo de ver a su gran amor Aurelia



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para el próximo año
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16.40
echecopar----- un duravit era un mazacote de goma y le ponian rastrojero......mi mama que estaba tan loca como era inteligente......

escuchaba la gallina verde
mi madre me regalo una radio con 8 pilas.....las eveready...everredi
pero grandes....de las grandes...
no me importa escuchar radio...me deprime...amo la radio......
para decirla...no para escucharla.......
estaba condenado a escuchar radio...y mi mama me decia...
que..... no te gusta.....???....cuando ibamos 
al weekend hause que era la casa de fin de semana 
de la familia.......mis primos tenian unas radiecitas....
y yo no podia con ese masacote que tenian que bajarse 
del auto para que subiera la radio...
paso lo que tenia que pasar....dejo de funcionar......a las dos 
semanas la llevamos adonde la compramos...la casa.....
que era music in ray........
(dice benedetti o gasulla--que memoria...)
guardas esa radio...'---no, la revolee a la mierda....
y otra veces me regalaron los patines halcon....yo iba al colegio en patines...los usaba daniel el terrible......

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yo hago fideo y ella hace fideos
yo hago sopa y ella hace sopa..
yo hago puchero y ella hace puchero...
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las doce uvas del tiempo de machado



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